Durante dos días consecutivos de operaciones de ámbito interno, alrededor de 1.500 efectivos militares fueron desplegados en la zona, junto con vehículos blindados tipo Cobra y David, así como helicópteros Fennec y aviones Super Tucano de la Fuerza Aérea Ecuatoriana, que brindaron cobertura aérea al operativo.
Las acciones se concentraron en áreas donde, según reportes oficiales, operaban estructuras criminales dedicadas a la explotación ilícita de recursos minerales. El objetivo principal fue asegurar el territorio, proteger a la población y preservar el medio ambiente, fuertemente amenazado por la actividad extractiva descontrolada.
El Ejército indicó que las operaciones continuarán hasta lograr la destrucción completa de la infraestructura, maquinaria, equipos y medios utilizados para la minería ilegal, así como la eliminación del material aurífero encontrado en el área.
Además, se realizan reconocimientos ofensivos y patrullajes de rastreo para detectar la presencia de grupos armados organizados, y se recolectan indicios que permitan desarticular completamente las estructuras dedicadas a estas actividades ilícitas.
Desde el Ministerio de Defensa se señaló que esta intervención forma parte del compromiso institucional con la seguridad nacional, la defensa del entorno ecológico y la recuperación del control territorial en zonas vulnerables a la minería ilegal y al crimen organizado.
Con éxito se desarrolló una operación militar liderada por el Ejército Ecuatoriano que permitió recuperar el control total de los sectores de Mina Vieja, Mina Nueva y El Olivo, en la parroquia de Buenos Aires, provincia de Imbabura, zonas identificadas como críticas por su alta concentración de actividades de minería ilegal.
Fuente el telégrafo