Jennifer Lopez tiene 56 años y sigue eligiendo cómo mostrarse, bailar, vestirse y trabajar según lo que a ella le hace sentido, no según lo que otros esperan “para su edad”.
Para muchas personas, eso no es negación del paso del tiempo, sino una forma de autonomía y libertad personal.
El debate de fondo no es JLo, sino la presión social que existe —especialmente sobre las mujeres— para “comportarse” de cierta manera al cumplir años. A los hombres famosos rara vez se les cuestiona lo mismo.
Puede gustar o no su estilo, pero seguir haciendo lo que ama a esa edad también puede leerse como confianza, disciplina y decisión de no dejarse limitar por estereotipos.
Fuente: Belleza Perfecta


